La Comisión Europea propondrá este viernes la desaparición en el territorio de la UE del cambio de hora estacional (en invierno y verano), después de una consulta popular en la que el 83% de los votantes se mostraron contrarios a esta prácitca, ha anunciado el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

La cifra de españoles contrarios al cambio horario es superior a la media en diez puntos. El 93 % de los españoles que participaron en la consulta pública votaron a favor de eliminarlo, según los resultados preliminares de la encuesta publicados por la Comisión Europea.

La portavoz del Gobierno español, Isabel Celáa, ha declarado tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo de Pedro Sánchez apoya la propuesta de Juncker de suprimir los cambios de hora de verano y de invierno, aunque no se ha pronunciado sobre cuál de ambos horarios prefiere el Gobierno.

El presidente de la Comisión ha escuchado y ha decidido que hará formalmente la propuesta que tendrá que ser aprobada posteriomente por la Eurocámara y por el Consejo Europeo. "La gente lo quiere y lo haremos", afirmó.

En el seno del Ejecutivo europeo, Juncker ha declarado a la cadena de televisión alemana ZDF que "Vamos a decidirlo hoy". El líder comunitario ha indicado que la propuesta será permanecer en el horario de verano, y que "no tiene sentido preguntar a los ciudadanos qué es lo que piensan y después no tenerlo en cuenta".

"Hemos realizado una consulta pública" sobre el asunto entre julio y agosto, "y millones de personas han respondido que el horario de verano debería mantenerse en vigor todo el tiempo, y vamos a realizar eso", ha añadido el presidente de la Comisión". "Después de haber consultado a los ciudadanos sobre cualquier asunto, conviene hacer lo que ellos recomiendan", ha manifestado.

La decisión final deberá ser tomada por el Parlamento Europeo, que anteriormente ya se había mostrado favorable al fin del cambio de hora. Posteriormente, el acuerdo deberá ser ratificado por los estados miembros de la Unión.

El cambio de hora de verano e invierno, introducido en Europa para ahorrar energía, ha suscitado desde el principio una gran controversia. Sus detractores destacan, entre otras secuelas, presuntas perturbaciones psicológicos y cuestionan el ahorro real que supone.

Normativa comunitaria

La normativa comunitaria establece un cambio de hora común en todos los husos horarios del territorio europeo con el objeto de garantizar el correcto funcionamiento del mercado interior.

Actualmente existen tres zonas horarias en la UE: la Hora de Europa Occidental -en la que se encuentran Portugal, Reino Unido e Irlanda y, en el caso de España, también Canarias-, la Hora de Europa Central, en la que se encuentran España y otros 16 estados miembros, y la de Europa Oriental para ocho países del este.

Los consumidores piden adaptarse al hudo del Reino Unido

Facua-Consumidores en Acción ha valorado la propuesta anunciada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y pide al Gobierno español que apoye esta decisión.

Además, la asociación ha reclamado a la Administración que adapte el huso horario de España a GTM+0, el mismo que corresponde a Portugal y Reino Unido y más adecuado por la localización geográfica del país, según anuncian en un comunicado.

La Facua reconoce que esta medida permitiría un mayor aprovechamiento de las horas de luz y, por tanto, un ahorro significativo en las facturas de los usuarios españoles.

La patronal, a favor

La patronal CEOE ve favorable la supresión de los cambios horarios, en invierno y en verano, ya que afectan a las personas y a los trabajadores, y por ende en las empresas, aunque recuerda que cualquier distribución del tiempo de trabajo debe ser resuelta en la negociación colectiva.

El director de Relaciones Laborales de la CEOE, Jordi García Viña, cree que la decisión de la Comisión Europea de poner fin al cambio al horario de invierno en la UE será beneficiosa y no perjudicará a las empresas.

Ha considerado que la negociación colectiva resuelve ya los horarios de los diferentes sectores, sea el comercio o la hostelería y cree que en la actividad turística, que podría ser la más afectada por las horas de sol, también se regularía vía acuerdos.

García Viña ha señalado que la eliminación de los cambios de hora sin duda beneficiará más a unos países europeos que a otros pero ha puntualizado que tampoco hay una gran diferencia horaria dentro de la UE.

Cambiar dos veces al año la hora también tiene repercusiones sociales, que puede notarse durante algunos días en el trabajo y en empresas, ha puntualizado.

Asimismo, sobre la racionalización de los horarios, la patronal ya ha dicho que comparte las iniciativas que persiguen conciliar la vida familiar y laboral, pero considera que es un concepto que va más allá de los horarios de cierre.

Para muchos sectores, empresas y ramas de actividad, un horario uniforme iría en detrimento de las necesidades de trabajadores, consumidores, empresarios y sociedad y afectaría a la competitividad de las empresas, apunta