Los Bomberos de la Generalitat continúaban al cierre de esta edición trabajando para tratar de apagar el incendio forestal declarado ayer por la tarde en la localidad ampurdanesa de Bellcaire (Girona), que seguía sin control y ya había quemado unas 500 hectáreas de pino blanco y bajo-bosque. En las tareas de extinción, que se veían dificultadas por el fuerte viento de tramontana que había en la zona, participaban 43 vehículos terrestres y 10 medios aéreos.

Unas 400 personas tuvieron que ser desalojadas preventivamente de algunas masías del municipio de Ullá y de varias urbanizaciones. El fuego se declaró sobre las 14.20 por causas que aún se desconocen.