La imagen de Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión General de Juventudes Socialistas, saliendo de la manifestación del sábado en Madrid escoltada por la policía es el extremo, el lugar donde probablemente ninguna de las dos partes quiso llegar jamás. No obstante, las lágrimas de impotencia de la socialista evidenciaron que en el asunto de los desahucios los reproches siguen pesando demasiado. La movilización de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha logrado sacar los colores a los partidos políticos. A algunos más que a otros. Todos, con la gente en la calle señalándoles como culpables del drama de miles de familias, se ven obligados a justificarse sobre lo que han hecho en el pasado. La aceptación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) es un hito a pesar de que la única victoria sería que el trámite parlamentario "no desvirtúe" las medidas que propone, avisa la portavoz de la PAH, Ada Colau, que no salva a nadie.

"Durante años nos han ninguneado y despreciado y ahora, cuando ven que la presión social es insoportable, se ponen al frente para erigirse en solucionadores del problema. Eso ha agotado la paciencia de la gente", interpreta para justificar la reacción contra Beatriz Talegón en Madrid. "Tenemos hemerotecas, vídeos, sabemos qué han hecho en los últimos cuatro años. Seríamos ingenuos si nos creyéramos sus buenas intenciones de ahora", lanza.

LOS DOS GRANDES En el otro lado responden: "Es desagradable la lucha por colgarse la medalla en este asunto de los desahucios. Admitimos el papel que ha jugado la PAH y el PSC toma nota sobre las contradicciones y errores que ha cometido en el pasado", razona la secretaria de movimientos sociales de los socialistas catalanes, Núria Parlón. "Más allá de reconocer los fallos, ahora no hay que crispar el debate", aconseja la también alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet.

Para empezar, Parlón recuerda que PSC y PSOE han actuado diferente respecto a la dación en pago. Los catalanes están a favor de la medida, de forma retroactiva, pero en Madrid han llegado a votar en contra, por ejemplo en el 2008. "Duele que te pongan en el mismo saco cuando desde los ayuntamientos hemos trabajado tanto para evitar este drama", lamenta la diputada.

LA DEFENSA DEL PP PSOE y PP son principalmente el blanco de las críticas, algo que molesta profundamente al popular , Enric Millo. "Desde el primer día el PP ha tomado medidas. Es el único partido que ha hecho algo para parar esto. En los últimos siete años PSOE y CiU no habían hecho nada. ¿Es poco o insuficiente? A lo mejor sí, pero por lo menos hemos actuado", razona Millo para luego recordar que su partido está impulsando una proyecto de ley que introducirá cuestiones que aparecen en la ILP, avanza.

También ha habido reacciones entre las formaciones nacionalistas. "Los partidos debemos hacer una severa autocrítica. No hemos sido un ejemplo de rapidez a la hora de buscar soluciones y movimientos como el de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca surgen por la incapacidad de los partidos. Ellos han ocupado el vacío", reflexiona el secretario de organización de Convergencia Democrática de Cataluña y diputado de CiU, Josep Rull. "No somos eficaces. Este es un toque de atención sobre lo que representamos: la desafección política no solo procede de la corrupción sino también de la inoperancia", encaja Rull.

UNA HERIDA ABIERTA La fractura entre lo que representa la PAH y la cómoda posición de los partidos es enorme. "La herida está abierta. Sí que queremos negociar con ellos, claro, pero no nos fiamos", prosigue Ada Colau. La portavoz de la plataforma admite que formaciones como ICV-EUiA y ERC sí que les han acompañado en la reivindicación, a pesar de que opina que cuando tienen poder en alguna administración regional o municipal no hacen todo lo que podrían.

"La posición de un movimiento social que se especializa, como la PAH, es mucho más fácil que la de un partido, que debe calibrar todos los puntos de vista", sostiene el diputado de ERC Oriol Amorós, que recuerda, igual que el secretario general de ICV, Joan Herrera, que la recogida de las 1,4 millones de firmas fue en parte gracias a la labor de los partidos tradicionales o los sindicatos.

Herrera es probablemente quien se siente menos en falso. "Nosotros ya trabajábamos denunciando la ley hipotecaria, la situación de sobreendeudamiento familiar y a favor de la dación en pago desde antes de que la PAH existiera", reivindica el también presidente del grupo parlamentario. Todos, sin excepción, lamentan lo ocurrido con Talegón a pesar de que Colau avisa: "Lo raro es que no hayan pasado cosas mucho más graves".