Javier Cruz García, de 32 años, ex novio de Laura Alonso, la joven que fue hallada muerta en un monte del municipio ourensano de Toén, confesó ayer por la tarde ser el autor de su muerte, informado Efe fuentes de la investigación.

Cruz Alonso permanecía detenido en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense desde que fue detenido el domingo a mediodía por su supuesta participación en la desaparición y muerte de la joven, que no regresó a su casa desde el pasado sábado.

El ex novio de Laura Alonso ya había sido citado a declarar, como testigo, en dos ocasiones desde la desaparición de Laura Alonso, mientras se llevaba a cabo su búsqueda en el municipio de Toén.

Poco a poco se van esclareciendo todos los detalles de la muerte de Laura, que continúan bajo secreto de sumario. Al parecer, según apuntaron estas mismas fuentes, el ex novio se ha derrumbado después de varias horas de intensos interrogatorios en las dependencias de la Guardia Civil de Ourense, donde confesó la autoría de los hechos.

Empleado de un taller de A Valenzá, el joven estuvo sometido a vigilancia desde el pasado fin de semana, después de que todos los indicios apuntasen hacia él y tras la declaración de numerosos testigos que confirmaron que estuvieron juntos la noche en que la joven desapareció.

Después de la realización de la autopsia y el posterior registro de su domicilio de Toén, que tuvo lugar esta tarde, fuentes cercanas a la investigación confirmaron que se trata del autor del crimen.

CONOCIA LA ZONA El detenido conocía la zona en la que se encontró el cuerpo, y se confirmán así las primeras hipótesis que apuntaban que el asesino era alguien cercano a la víctima.

Además, en su contra está una denuncia en año 2007 realizada por la propia Laura Alonso por supuestos malos tratos durante su relación, aunque posteriormente la retiró.

Concluida la autopsia, familiares de Laura Alonso anunciaron que enterrarán hoy, a las 19 horas, a la joven en la localidad de Xestosa, donde nació, en el municipio ourensano de Toén.

Después de varios días de tensa espera, durante la realización de la autopsia, la familia suspiraba ayer algo más aliviada, al conocer que finalmente podrá enterrar a su hija, de 19 años.