ATAQUE REPENTINO

La palabra dengue se escuchó por primera vez en boca de los esclavos africanos llevados a América Latina. Se trata de una derivación de dinga o dyenga, que significa ataque repentino, calambre o estremecimiento causado por un "espíritu malo".

SUBDESARROLLO

La enfermedad es una consecuencia del subdesarrollo. En marzo del año pasado murieron 30 personas en Río de Janeiro, la ciudad brasileña que une el lujo y el hacinamiento como pocas, y donde en el año 2002 se contabilizaron 16 decesos por la misma causa. En la actualidad, Río está a salvo, pero otras ciudades brasileñas no. En el Mato Grosso han muerto en los últimos días ocho personas y el estado de Bahía ya computa 32 víctimas mortales. Allí, los casos han aumentado en un 347% con respecto al año pasado.

CAMBIO CLIMATICO

Es por eso que José Antonio Pagés, representante de la Organización Panamericana de la Salud en Buenos Aires, aseguró que la situación que vive Argentina no surge de la nada. Hace dos décadas que la presencia del mosquito Aedes aegypti crece en la región. Lo nuevo, señaló, es que ahora el dengue se expande más rápido por el calentamiento global. También Ramiro Tapia Sainz, ministro de Salud de Bolivia, señaló que la culpa de la proliferación del dengue es del "cambio climático".