La homosexualidad es una patología. Actualmente, hay 10.000 terapeutas en todo el mundo que se dedican en exclusiva a tratarla". Así de claro lo dijo ayer en el Senado el director del departamento de Psicología de la Universidad San Pablo CEU, Aquilino Polaino, que compareció en la Cámara alta a petición del PP. Su discurso no tuvo nada que ver con el que ofrecieron la mayoría de los ponentes, que insistieron en la normalidad que supone para un niño ser adoptado por una pareja homosexual.

Muchos senadores se quedaron mudos tras escucharlo. De hecho, tanto la representante de IU como el de CiU rechazaron realizarle preguntas. Durante su exposición, Polaino afirmó que en su consulta ha "tratado" a 160 homosexuales. Estos pidieron su "ayuda humanitaria" y él "alivió su sufrimiento humano" por motivos de "solidaridad". El experto, catedrático de Psicopatología, explicó que los que él ha tratado definen a sus padres como "alcohólicos" y a sus madres como "sobreprotectoras". Según su experiencia, el 30% han sufrido abusos sexuales.

HIJOS PROMISCUOS En su opinión, "refrendada por multitud de estudios internacionales", los homosexuales sufren "más depresiones y crisis de ansiedad". Además, "consumen más drogas y tienen un narcisismo patológico". Los hijos de parejas gays son "más promiscuos y tienen más contactos homosexuales en su pubertad".

Su exposición fue calificada de "magnífica" por parte del portavoz del PP en la comisión de Justicia, Agustín Conde. Más tarde, fuentes del partido destacaron que el PP "ni apoya ni deja de apoyar" sus declaraciones.

Radicalmente diferente fue la exposición del psicólogo y técnico de acogimiento familiar Angel Bao, que recordó a los senadores que "ningún manual" califica la homosexualidad de enfermedad. La academia estadounidense de psiquiatría la desclasificó de la lista de los transtornos psiquiátricos en 1973.

Bao, cuya comparecencia fue solicitada por el Grupo Mixto, afirmó que muchos niños están viviendo con completa normalidad en familias homoparentales.

En la misma línea, el psicólogo José María Gonzalo destacó que el 10% de los niños criados en parejas gays son homosexuales, un porcentaje idéntico al de los niños criados en parejas heterosexuales.