El investigador y profesor de la Universidad de Extremadura Jaime Correa Bordes resaltó ayer la necesidad de encontrar nuevos antifúngicos --sustancia con capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos-- "porque hay muy pocos y son vitales para combatir las infecciones que produce el hongo Cándida , que llega a causar la muerte".

En una entrevista con Europa Press, el investigador reconoció que las empresas farmacéuticas "ya están investigando nuevos antifúngicos porque las infecciones que provoca Cándida son las más importantes de cuantas producen los hongos en los humanos y están entre las cuatro infecciones que más se originan en los hospitales, pero lógicamente --dijo-- hay infecciones por bacterias o virus que afectan más a la población que las fúngicas" --producidas por hongos--.

"Cándida forma parte de nuestro cuerpo y vive con nosotros sin producirnos daño, pero en pacientes inmunodeprimidos --con Sida o sometidos a algún trasplante-- este hongo pasa a ser patógeno y produce enfermedades, que en el 40% de los casos causan la muerte al pasar al torrente sanguíneo y afectar a todos los organismos", explicó Correa.

El investigador aclaró que en estas ocasiones "es demasiado tarde para que los antifúngicos puedan paliar la enfermedad", pero que en la mayoría de los casos Cándida provoca infecciones leves en la boca o en la vagina "que pueden ser tratadas con los antifúngicos". No obstante, Correo "al haber pocos, la comunidad científica teme que este hongo consiga protegerse creando resistencia en los órganos vitales".