El sistema sanitario español está abocado al colapso si no cambian la organización y los hábitos de los usuarios. Una de cada tres visitas a la Atención Primaria se realiza por razones administrativas, lo que hace que los españoles acudan al médico un 40% más que el promedio de la Unión Europea, según el estudio presentado hoy por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

El socio director de Mckinsey, empresa asociada a esta Fundación y autor del estudio, Ramón Forn, ha advertido de que "el actual sistema sanitario público español es insostenible, porque la demanda va a crecer, los recursos no serán suficientes, los costes de tratamiento se dispararán y el gasto podría duplicarse". Forn ha asegurado que la tasa de ocupación de los hospitales públicos supera el 80% en Atención Primaria y que en 10 años podrían faltar entre 15.000 y 20.000 médicos.

El coste sanitario se dispara

Según las previsiones del estudio, en una década "uno de cada cinco españoles tendrá más de 65 años, lo que hará que 10 millones de personas tengan un coste sanitario entre 4 y 12 veces superior al resto de la población", ha añadido la socia de Mckinsey María del Mar Martínez.

Ésta es una de las conclusiones del informe Impulsar un cambio posible en el Sistema Sanitario, que refleja que más de 80 millones de citas médicas al año podrían evitarse. Los expertos señalan que más de un 30% de las visitas de urgencia que se realizan en España no requieren esa prioridad. Además, el gasto público farmacéutico por paciente en España es un 19% superior que en el resto de países europeos, según destaca el estudio.

Tíquet moderador

Para reducir este "sobreuso del sistema sanitario", el director de la cátedra Fedea, Luis Garicano, ha propuesto introducir un "tíquet moderador" o tasa por visita en Atención Primaria, como en Francia y en Alemania, donde "la demanda se ha reducido entre un 5% y un 10%". En las condiciones actuales, el déficit sanitario podría alcanzar los 50.000 millones de euros en 10 años.

Masificación y mal servicio

Fruto de la masificación del sistema sanitario el servicio se ha ido degradando en los últimos años. Una muestra de esa situación es la dificultad para conseguir una visita a domicilio del médico o la percepción de mala calidad de servicio precisamente en los casos menos graves. Paralelamente, los médicos son los profesionales cualificados que sufren las tasas de contratos temporales más elevadas, superando el 10,5%, y más de la mitad afirman no sentirse suficientemente valorados por la Administración y por la sociedad.

Ante esta situación, los responsables de este informe han propuesto algunas medidas como la revisión del actual sistema de copago farmacéutico para asimilarlo al de otros países europeos, con distinción de porcentajes en función de rentas y no únicamente de edad.