Los médicos tienen que tratar cada vez con más frecuencia a pacientes que se han realizado un tratamiento en peluquerías o gimnasios, cuando no en una vivienda particular, que les acaba creando quemaduras, manchas en la piel o reacciones adversas.

Estos sitios, explica el doctor Serres, no reúnen las condiciones sanitarias o la infraestructura para realizar un tratamiento clínico, por lo que aboga por una mayor concienciación de la población. Los expertos reclaman también a la Administración más control e inspecciones de estos locales. En Cataluña, Sanitat ha establecido ya los requisitos mínimos.