Los trastornos psicológicos, especialmente el estrés, están altamente asociados a diferentes alteraciones gastrointestinales y existen numerosos estudios que relacionan el estrés con la aparición de úlceras gastrointestinales, reflujos gástricos, diarreas y estreñimiento, según destaca el jefe del Instituto Barcelona de Psicología Clínica y especialista en medicina conductual, el doctor Miquel Casas.

Este experto señala que "el estreñimiento afecta a las personas que lo sufren aumentando su nivel de estrés y, por tanto, cerrando el círculo vicioso del estrés: cuanto más estrés más estreñimiento y cuanto más estreñimiento más estrés". Explica que las molestias generadas por el estreñimiento como la sensación de hinchazón, incomodidad son las responsables de hacer de este fenómeno una causa de estrés que puede comportar una disminución de la calidad de vida del paciente y de su vida social, como los viajes, dormir fuera de casa o comer en restaurantes. Por otro lado, este especialista hizo hincapié en algunas de las molestas complicaciones del estreñimiento como hemorroides, fisura anal, colitis o gastritis entre otras. El doctor Casas indica que el estrés afecta en especial al estreñimiento a través de dos grandes vías. En primer lugar, la respuesta del organismo cuando sufrimos estrés es una alteración de los movimientos peristálticos del intestino producido por una reducción del aporte sanguíneo al tracto intestinal. Cuando los movimientos del intestino grueso se ralentizan acusadamente, se produce estreñimiento.