Los nuevos vertidos que llegan a la Costa de la Muerte parecen tener un origen claro: las rocas. Expertos de la empresa británica Oil Spill Response Limited, especializada en analizar vertidos como el del Prestige , descartaron que el petróleo sea de la zona del hundimiento, ya que sus análisis determinan que el mar arranca fuel de las rocas contaminadas y lo devuelve a las playas. Tras analizar muestras en los arenales de Nemiña y O Coido, se determinó que el fuel aparece mezclado con agua, arena y otros materiales.