La primavera será intensa y complicada para los alérgicos al polen. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) hizo ayer este diagnóstico y alertó de que los casos se incrementarán en más de un 60% con respecto al año pasado. El coordinador del comité de aerobiología, Javier Subiza, hizo este cálculo teniendo en cuenta el aumento de polinización de gramíneas previsto como consecuencia de la elevada pluviosidad durante los pasados octubre, noviembre y diciembre.

Mayo, junio y julio serán los meses más adversos, según Subiza. El experto basa sus predicciones en la medición permanente que se lleva a cabo en 21 puntos extendidos por la geografía española. La humedad del suelo y las cosechas de cereales son los principales parámetros.

La zona centro de la Península, donde llegan a cohabitar 44 tipos de polen, será la más afectada. Los especialistas sitúan a continuación la zona norte como la más abundante en gramíneas, y al levante y la costa mediterránea en general como las más favorable para los alérgicos.

Las manifestaciones más comunes de esta enfermedad, que merma la calidad de vida y provoca absentismo laboral y escolar, son la rinitis, los estornudos, la congestión nasal y la conjuntivitis. En casos graves se producen dificultades respiratorias y asma.

MAS EN CIUDADES

Según la SEAIC, la alergia es cada vez más frecuente en ciudades y en niños. Tomás Chivato, del comité de inmunoterapia, explicó que, según recientes estudios, la subida se debe al aumento del número de motores de gasóleo y a la influencia de sus partículas en la atmósfera, que potencian el factor alergénico del polen.

Los alergólogos proponen nuevos tratamientos con vacunas, además de antihistamínicos y otros fármacos, que en el 2002 costaron a la Seguridad Social 270,46 millones de euros (45.000 millones de pesetas).