El uso del cinturón de seguridad en autocares evitaría más del 80% de las muertes por accidente que se producen con este tipo de vehículos, según un estudio de la cátedra de Seguridad del Automóvil de la Universidad Politécnica de Cataluña presentado ayer.

Los autores del trabajo subrayan que el cinturón está indicado justamente para la siniestralidad más habitual con autocares: la eyección, es decir, que el pasajero salga despedido, incluso por la ventana, y acabe impactando con algún objeto duro. El reforzamiento de la estructura del vehículo, así como la incorporación de mejores sistemas de freno y controles electrónicos de tracción y estabilidad, también contribuirían a reducir la siniestralidad.

El informe considera que los autocares en España son un medio de transporte con una mortalidad reducida, pero en aumento. En los 2.127 accidentes que se registraron el año pasado, por ejemplo, fallecieron 27 personas. Otras 2.000, sin embargo, sufrieron heridas, especialmente pasajeros que impactaron con el asiento de delante. El estudio no sólo considera que el cinturón reduciría casi por completo la mortalidad, sino que si éste llevara tres puntos de anclaje --por encima del pecho-- contribuiría a reducir en gran medida la cifra de lesionados.

Según una directiva europea, los autocares deberán llevar cinturón con dos anclajes, como mínimo, a partir del 2006. La norma, no obstante, sólo afectará a los vehículos nuevos y justamente España tiene un parque bastante viejo, insistieron ayer los ponentes. Algunos países, como Gran Bretaña, Francia e Italia, se han adelantado y ya han incorporado la directiva.