Un artefacto explotó ayer en la entrada de la basílica del Pilar de Zaragoza sin causar heridos graves ni daños personales, a pesar de que en esos momentos estaba abierta.

Según las fuentes policiales, el artefacto podría haber sido una bombona de cámping gas, artesanal y sin potencia, por lo que se sospecha de algún grupo radical de extrema izquierda como el autor de la explosión, ya que "coincide" el modus operandi .

Los testigos dijeron que causó daños en el interior ya que vieron como se desprendieron cascotes del techo. Un fuerte despliegue policial se encargó de desalojar la zona para prevenir cualquier otro incidente. El subdelegado del Gobierno confirmó que hubo un herido leve.