La gran proa del Prestige , como una ballena, está a punto de desaparecer bajo las aguas del océano Atlántico. Días después, desde el fondo del mar no dejará de emerger fuel, que se dispersará en las playas de Galicia y el Cantábrico. Una nueva catástrofe ecológica azota aquella región del noroeste español que se suma a las del Urquiola , el Andros Patria o el Mar Egeo . Pero esta vez su desenlace es distinto. Una marea incontenible de gentes protesta y los medios de comunicación difunden (pero no sólo ese día del hundimiento sino desde los primeros avisos del Prestige herido) esta historia singular, que ahora se recoge en fotografías en una exposición, Marea negra , organizada por la Diputación de Cáceres, en la que colaboran el Colegio de Periodistas de Galicia y EL PERIODICO EXTREMADURA. Mañana se inaugura (19.00 horas) en el claustro García Matos del complejo cultural San Francisco.

La muestra consta de 103 fotografías realizadas por 58 fotoperiodistas de Galicia y el resto de España seleccionada de las 450 recibidas tras la convocatoria realizada para dicho evento.

La exposición documenta el proceso de la catástrofe: las imágenes de los voluntarios ocupando las playas gallegas, mostrando sus manos manchadas de fuel, trabajando sobre las piedras o durmiendo en amplias naves apiñados unos junto a otros.

Allí se ven también otras imágenes de las protestas multitudinarias (en Santiago llegaron a reunirse 250.000 personas), las de animales muertos o cubiertos de chapapote arrastrándose a duras penas por una playa o las imágenes de desolación de los habitantes de la costa gallego afectados por la catástrofe.

La exposición se presentó en Vigo y posteriormente recorrió diversas ciudades de la comunidad gallega antes de iniciar un viaje por varios lugares de España. Marea negra permanecerá abierta hasta el próximo 19 de diciembre.