El Ministerio de Exteriores reconoce que la ayuda económica busca brindar mejores condiciones de vida a los presos españoles en las cárceles sudamericanas. La medida se aprobó en el 2000, después de que los familiares de los presos denunciaran que en los centros penitenciarios no brindaban la atención mínima a los internos. Fuentes consulares agregan que cada detenido es visitado por la comisión diplomática, la cual se ofrece a avisar a sus allegados y entregar el dinero para gastos básicos. "Somos conscientes de que los reos deben pagar por todo en estas cárceles, desde por un sitio seguro donde dormir hasta por la comida", admiten.