Más de trescientos inmigrantes han llegado a Extremadura procedentes de centros ubicados en Canarias, Ceuta y Melilla después de que el Gobierno aprobara en 2005 el protocolo de actuación humanitaria y de acogida de los extranjeros desplazados desde estos territorios a la península.

El ejecutivo autonómico subrayó ayer en una nota de prensa que la región se implicó en la misma medida que las demás comunidades autónomas con independencia de su presión migratoria que tuvieran cada una de ellas. De este forma, Extremadura se implicó en esos acuerdos desde el inicio, a pesar de contar con uno de los menores porcentajes de población extranjera, (2,3%).

PRIMERA LLAMADA A través de un acuerdo del Consejo de Ministros celebrado el 28 enero de 2005 el Gobierno estableció un protocolo de actuación con las comunidades autónomas para la acogida de los inmigrantes desplazados de Canarias a la península. Una reunión posterior de la comisión mixta prevista en este acuerdo, el 1 de marzo 2005, permitió la incorporación a este protocolo de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Además, el Senado aprobó el pasado 15 de noviembre una moción por la que se instaba al Gobierno a concertar con las distintas Comunidades Autónomas los criterios de acogida de los inmigrantes llegados a Canarias, Ceuta y Melilla que son trasladados a la península.

Extremadura ha participado desde 2005 en este reparto de responsabilidades acogiendo a las personas inmigrantes que han sido desplazadas a la región desde los centros de acogida.

Como consecuencia, progresivamente se han ido incorporando nuevas plazas de acogida en la región hasta un total de 44, que son gestionadas por entidades sin ánimo de lucro como CEAR, Cáritas Diocesana y la Asociación Acis in Via.

En este sentido, la Junta de Extremadura manifestó ayer en una nota de prensa que no entienden las declaraciones que se están produciendo en las regiones gobernadas por el PP criticando la actuación del Gobierno "cuando este compromiso de acogida, propuesto por el Ejecutivo, existe desde que el PSOE quiso hacer política de responsabilidad y justicia social".