Los casos de acoso y ciberacoso escolares han descendido en Extremadura en los últimos tres cursos y han pasado de los 99 registrados en el curso 2015/2016, a los 38 del curso 2017/2018, una disminución en 61 casos.
Este descenso, según ha indicado el secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, demuestra que las medidas educativas, centradas en la prevención y la mediación de los conflictos, contempladas en el Plan Regional de Convivencia Escolar y el nuevo protocolo de actuación, están «dando resultados».
Rodríguez de la Cruz realizó estas declaraciones durante su comparecencia en la Comisión de Educación y Empleo, en la que destacó además que en Extremadura el porcentaje de los casos de acoso escolar por alumno es del 0,027 por ciento, una incidencia que, aunque es mucho menor que en otras comunidades, «preocupa» a la administración regional.
Por etapas educativas, los casos en los citados tres cursos han descendido de 20 a 14 en Primaria, de 75 a 20 en ESO y de 1 a 0 en FP Básica, mientras que en Bachillerato han aumentado en un caso y en FP se ha mantenido en dos.
Así, en respuesta a una pregunta parlamentaria, Rodríguez de la Cruz señaló que en «Educación Infantil no se ha registrado ningún caso de acoso», informó la Junta en nota de prensa.
Entre las medidas y programas que están contribuyendo al descenso del acoso y el ciberacoso escolar, el secretario general de Educación se refirió al programa ‘Ayuda entre iguales. Alumnos acompañantes’ que este curso 2019/2020 están desarrollando 197 centros, 23 más que en el curso pasado y 57 más que en el 2017/2018, un crecimiento que «demuestra el creciente interés de los centros por este programa».
En cuanto a las actuaciones de mediación y acompañamiento realizadas, los 140 centros que desarrollaron el programa en el curso 2017/2018 llevaron a cabo 2.287, mientras en el curso 2018/2019 los 174 centros participantes registraron 3.316 actos de mediación y acompañamiento.
El ‘Alumnado acompañante’ tiene la responsabilidad de favorecer la integración del alumnado que se incorpora por primera vez al centro o el que se encuentra aislado o con poca aceptación en su grupo, mientras que el ‘Alumnado mediador’, haciendo uso de fórmulas prosociales y pacíficas, trata de encontrar una solución cooperativa y dialogada de los conflictos, mediante el acuerdo y la negociación.
