Extremadura ha registrado la primavera más lluviosa de los últimos 30 años debido a unas precipitaciones de en torno a los 276 litros de media por medio cuadrado, que superan la media habitual, situada en unos 156 en marzo, abril y mayo. Estos meses han sido "extremadamente húmedos y muy fríos", indicó el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Extremadura, Marcelino Núñez. En Badajoz, subrayó ayer que ha habido un superávit de lluvia de 120 litros por metro cuadrado, algo que supone, a su juicio, "afianzar las reservas hídricas para el verano".

En esta línea, añadió que la precipitación registrada duplica y a veces triplica tanto en Cáceres como en Badajoz la habitual. Por meses, marzo ha sido muy húmedo, pues ha rondado el 300% del valor medio; abril ha sido normal en sus precipitaciones, ya que sus valores estuvieron en torno a la media; y en mayo la precipitación sólo alcanzó el 43% del valor esperado.

En cuanto a las temperaturas, frente a la media situada en 15 grados, este trimestre ha bajado a 12, lo que hace que haya sido el quinto trimestre más frío de los últimos 30 años en Extremadura. Además, ha habido una anomalía de 1,3 grados respecto al valor medio diario y una temperatura media de 13,4 grados, cuando lo habitual es 14,7 grados. En el desglose mensual, marzo ha sido muy frío, con una anomalía de -1,8 grados de media por día, abril ha sido un mes con unas temperaturas que han rondado la media habitual y mayo ha sido muy frío como consecuencia de varias borrascas y frentes.

Sobre las predicciones para los próximos días y el verano, la Aemet prevé que hoy haya cielos pocos nubosos y las temperaturas vayan subiendo hasta los 34 grados del domingo, en que empezarán a presentar ligeras variaciones a la baja. Para los siguientes quince días el comportamiento más probable es que haya temperaturas en torno a las habituales, al igual que para de julio y agosto, que se prevé sean muy secos y con temperaturas en torno a los 34 grados de media.