Extremadura se abre camino hacia la modernidad. No ha sido fácil llegar al presente, pero aquí estamos. Hablándonos de tú a tú con el resto de España en lo que a cocina se refiere, codeándonos con el más pintado en espacios naturales, con la cabeza bien alta si es que de modas hablamos y, desde hace algunos años, intentando ser abanderados en esto de los macrofestivales de música. Que no es moco de pavo. Para llegar a este presente han hecho falta, sobre todo, grandes dosis de entusiasmo. Un entusiasmo al menos tan a prueba de desconchones como el que desplegaba en la tarde de ayer Angel Romero, de A Vallekas Producciones, durante la presentación de Extremúsika 2007 en la madrileña sala Copérnico.

El evento tuvo lugar a las seis de la tarde, que no son horas para meter a nadie en una discoteca, pero Romero supo hacérnoslo suave. Triángulos de queso, sabanitas de jamón y cerveza gratis para los invitados. Así se hace patria.

La sala no es que estuviera a reventar, pero resultaba agradable moverse entre un centón de niñas con pelos de todos los colores y chicos de chupas de cuero alicatadas de chapas con consignas anarquistas. Parecía que en cualquier momento iba a toparse uno con el fantasma de los viejos Burning en un rincón de la barra o que los altavoces de la sala regurgitarían la voz de Tierno Galván diciendo aquello de "y el que no esté colocado que se coloque". Pero de lo que se trataba era de presentar este enorme proyecto a los medios de comunicación madrileños y eso se logró con nota. Angel Romero se sentó frente a una docena larga de periodistas y fotógrafos y explicó su invento, que no es otro que el de llenar Cáceres de buena música y buen ambiente los días 12, 13 y 14 de abril próximo y superar los 45.000 espectadores de la edición anterior. En cada gesto se evidenciaba que es un proyecto que le entusiasma. Motivos tiene. No en vano se trata de reunir a 60 bandas de todos los pelajes y de diversos países en un concierto en el que la nota más destacada será el "eclecticismo", por decirlo con palabras del organizador. Y en efecto resulta difícil definir de otro modo a un festival por el que pasarán artistas como Rosendo, Los Chichos, Los Suaves, Medina Azahara, Siniestro Total, Macaco, Albert Pla y Piperrak, por citar los casos más extremos. También destaca que Muro celebrará su veinte aniversario sobre las tablas.

Angel Romero también confirmó que este año se volverá a contar con el mercadillo medieval, que habrá dos escenarios para que los artistas se alternen con más rapidez y que se dispondrá de un tercer escenario en los aledaños del recinto hípico. Pero Extremúsika es mucho más. Es abrir Extremadura al mundo. Llenar hoteles, colmar restaurantes, saturar por unos días las calles de Cáceres con la sangre más joven y más cañera del país. Salir en los medios de comunicación con un protagonismo retozón y nuevo. Que no todo van a ser conciertos de oboe y orquestas de cámara.

Al acabar la rueda de prensa, hubo otro aperitivo para los presentes, aunque esta vez musical: un concierto en directo de Doctor Sapo. Aunque no sin que antes uno de los músicos que compartía mesa con el presentador del acto ofreciera por los micrófonos a la concurrencia: "Salud, anarquía y libertad". Pues eso.