Facebook ha anunciado que desde ayer vuelve a estar visible en España la herramienta educacional que ayuda a las personas a tomar decisiones más informadas sobre lo que leen y comparten.

Esta herramienta forma parte del compromiso de la compañía para combatir las noticias falsas en la red social. La difusión de este tipo de noticias resulta «dañina para la comunidad» y «contribuye a que el mundo esté menos informado», ha explicado Facebook en un comunicado. Ya el pasado abril, la red social reconocía que las noticias falsas son «un gran problema» para la plataforma. «Estamos tratando de asegurarnos de que el buen periodismo y los contenidos relevantes medren en la plataforma, a la vez que nos hacemos cargo de que el malo no lo haga», dijo entonces el responsable del muro de Facebook, Adam Mosseri.

Para la red social, una noticia falsa es «aquella información diseñada para que se confunda con una noticia legítima pero que es intencionadamente engañosa», según Mosseri.

La herramienta educacional aparece en la parte superior de la sección de noticias durante varios días para las personas que usan Facebook en España. En ella, los usuarios pueden hallar información y recursos, así como consejos para aprender a identificar noticias falsas.

Facebook ha centrado su lucha contra la desinformación y las noticias falsas en tres áreas: acabar con los incentivos económicos, desarrollar nuevos productos para frenar su difusión y ayudar a la gente a tomar decisiones más informadas cuando se encuentren una noticia falsas.

La consultora Gartner sostiene en su último informe de Predicciones Tecnológicas para el 2018 que en el 2022 el público occidental consumirá más noticias falsas que verdaderas y que no habrá suficiente capacidad ni material ni tecnológica para eliminarlas.

Si los filtros que se ponen solo consisten en etiquetar las noticias de forma automática, advierten en Gartner, la tarea es titánica porque, entre otras razones, la mente humana muestra más reticencia a cambiar sus opiniones que a aceptar algo que es mentira. Además, el coste de producir falsas noticias es muy inferior al de producir noticias de verdad, que implica un arduo trabajo periodístico.