Fagor Electrodomésticos ha presentado este miércoles la solicitud de concurso de acreedores, según ha confirmado la cooperativa vasca, lo que pone fin a casi un mes de frustradas negociaciones para lograr financiación con la que salvar a esta empresa, buque insignia de la Corporación Mondragón.

La compañía vasca ha informado en un comunicado de que hoy ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián el concurso voluntario de acreedores, y que en los próximos días hará otro tanto con sus sociedades filiales Edesa, Grumal y Project, que continúan en preconcurso de acreedores.

El director general de Fagor Electrodomésticos, Sergio Treviño, ha lamentado "no haber podido contar con la financiación suficiente para continuar con la actividad productiva" y "salvaguardar así los intereses de sus empleados, socios y acreedores".

La compañía ha buscado sin éxito desde el 16 de octubre, fecha en la que solicitó el preconcurso, el respaldo económico de "la Corporación Mondragón, instituciones públicas, fondos de inversión, entidades financieras y otras compañías del sector" para poner en marcha un plan de reestructuración que le permitiese afrontar los más de 800 millones de euros de deuda que arrastra.

Será ahora el administrador concursal designado por el juez el que determine o bien la "viabilidad" de Fagor "para alcanzar un convenio con los acreedores" o, por el contrario, "la fórmula para hacer frente a los compromisos a través de su liquidación".

A su juicio, el proyecto del fabricante de electrodomésticos no era viable. Tras esta decisión, ha anunciado que su prioridad es el empleo y prevé reubicar y prejubilar, en próximos meses, a un colectivo de entre 1.000 y 1.200 trabajadores de Fagor Electrodomésticos. El grupo, constituido en 1956, cuenta con 13 plantas, -cinco de ellas en Euskadi- distribuidas en cinco países, con una plantilla media de 5.642 empleados, frente a los 6.998 del año anterior, reducción derivada de las medidas de adaptación de la plantilla a la actual situación.