La Fiscalía Superior de Catalunya luchó hasta el último minuto para que Daniel Padial González, detenido el martes por el intento de violación de una adolescente en Lleida, no estuviera en la calle e ingresara de nuevo en la cárcel. Su última súplica fue la semana pasada. El viernes 25 de julio presentó un escrito ante la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona en el que solicitaba que se revocara la suspensión de la ejecución de una condena dictada contra este joven de 23 años por amenazas, que permitió su libertad el 6 de mayo, y exigía su inmediato ingreso en prisión. ¿El motivo? Daniel Padial, que cuando era menor de edad cometió más de una decena de violaciones y robos, había sido sorprendido el 20 de julio en la capital del Segrià conduciendo sin permiso un ciclomotor, por lo que fue condenado en un juicio rápido al día siguiente.

La Audiencia de Barcelona todavía no había resuelto ayer esta petición de la fiscalía sobre la revocación de la libertad de Padial porque estaba a la espera de que se le remita un certificado de la sentencia. Pero ahora ya sera inútil, pues este delincuente, que empezó a cometer sus primeros delitos a los 14 años, está detenido desde el martes por el intento de violación, el día anterior, de una adolescente en una calle de Lleida. Y si, como parece, existen suficientes pruebas contra él, es muy posible que vuelva a ingresar en prisión a petición de la fiscalía. Es decir, en la era de internet y de las comunicaciones rápidas los trámites judiciales aún son lentos.

Su historial delictivo como adulto se inició hace unos años, aunque por distintos trámites estaba en libertad.