Copito de Nieve falleció ayer sobre las 6.40 de la mañana en el zoo de Barcelona. El ejemplar, el único de gorila albino que se conoce en el mundo, padecía cáncer de piel y ya desde hace meses se temía por su vida. El animal comenzó a dar muestras de sufrimiento hace cinco días, cuando se barajó su eutanasia. Hasta entonces y especialmente después de operarle de cataratas, el gorila blanco no había tenido dificultad en hacer vida normal.

El animal murió a las 6.40 horas de forma "rápida" y "sin dolor", según explicó el jefe de los veterinarios del zoo de Barcelona, Jesús Fernández. Sus cuidadores le suministraron una inyección letal después de que a las 00.30 le dieran un potente analgésico.