Toda precaución es poca desde el desastre del Columbia del 1 de febrero del 2003. Por eso la NASA suspendió ayer el lanzamiento del Discovery , tras detectar el mal funcionamiento de un sensor del nivel de combustible, apenas dos horas y media antes de la salida del transbordador. "Estamos contrariados, pero volaremos otro día", manifestó el astronauta David Wolf, uno de los siete miembros de la tripulación, que casi había terminado ya de embarcar. El jefe de la NASA, Michael Griffin, confirmó que no habrá otro intento de lanzamiento "antes del lunes".

En medio de una gran expectación, por ser el primer vuelo de un transbordador en dos años y medio, el Discovery debía despegar ayer a las 15.51 de la tarde (las 21.51 horas en España) de Cabo Cañaveral (Florida) hacia la Estación Espacial Internacional. Las amenazadoras tormentas de la zona parecían el factor que podría hacer descarrilar el lanzamiento, pero a las 13.32 la agencia espacial estadounidense detectó el problema de uno de los cuatro sensores de combustible que tiene la nave.

"Por alguna razón, hoy no ha funcionado, así que vamos a tener que suspender la salida", explicó el director de lanzamientos, Mike Leinbach. "Hay muchas caras largas en la sala de control", añadió el comentarista de la NASA, George Miller, para ilustrar la desilusión general.

Sin embargo, el problema no era nuevo porque el mal funcionamiento del sensor se había producido ya en abril, sin que los técnicos de la agencia espacial pudieran detectar su causa.

El que ayer no funcionó sirve para hacer que los motores principales se apaguen en el momento adecuado, durante el lanzamiento. Por eso, si no funciona bien puede retrasar o adelantar este apagado, y provocar así un accidente grave, que se sumaría al sufrido por el Columbia .