Un grupo de graciosillos llevan varios días repartiendo en las calles de Madrid invitaciones para la boda del Príncipe y su prometida Letizia Ortiz (en la foto de arriba, el pasado 3 de noviembre). Falsas, por supuesto. En las octavillas --con formato de folio y escritas bajo los membretes de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid (PP)-- se brinda a los ciudadanos la posibilidad de "ser uno de los 28 representantes del pueblo de Madrid en el festejo que tendrá lugar en el Palacio Real, casa de todos los madrileños".

Acto seguido, se indican dos números de contacto para que los interesados se inscriban. Para más inri, los teléfonos --en el folio se asegura que están "dedicados en exclusiva a tal efecto"-- corresponden a la sede del PP en Madrid --ubicada en la famosa calle Génova-- y a la centralita de la Zarzuela.

Fuentes del PP y de la Zarzuela confirmaron que en los últimos días varios ciudadanos han llamado a ambos números interesándose por asistir a la boda real. El asunto salió a la luz pública cuando una redactora de la agencia Europa Press se topó el pasado martes en la calle con un repartidor, que le entregó una de las invitaciones.

En primer lugar, en el folio, fechado el 8 de noviembre (en la foto inferior) se agradece a los madrileños "la hospitalidad ante todo acontecimiento que sirva para el engrandecimiento" de la capital, así como "la comprensión ante las molestias que pueda causar la celebración de la boda, como las dificultades de tráfico, los desembolsos que de sus impuestos van a ser costeados y el incremento de las medidas de seguridad".

La octavilla llama "a la ciudadanía a participar con la mayor alegría" en la fiesta, e insta a quienes "no quieran participar o que no consideren de tal magnitud a la Corona" a abstenerse de "realizar pintadas o actos de boicot, que no hacen más que denigrar a la nación". Se recuerda, además, que "toda crítica a la Corona es un acto constitutivo de delito".