Realizar cualquier trámite relativo al carnet de conducir, el vehículo o las multas en la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha convertido en una carrera de obstáculos. La falta de personal,agravada por las vacaciones de verano, ha provocado que en algunas jefaturas provinciales, como las de Madrid y Barcelona, la página web no ofrezca a los usuarios la posibilidad de concertar la cita previa imprescindible para llevar a cabo el trámite o la ofrezca en fechas muy alejadas, con los consiguientes perjuicios para el usario.

Un portavoz de la DGT ha reconocido que el sistema de citas previas "está colapsado por falta de personal". "Éramos 7.000 funcionarios y ahora somos 6.200, no podemos hacer más", ha argumentado.

El perjuicio para los conductores puede ser grave en casos como el de la obtención del carnet de conducir internacional. Es imprescindible contar con él si se va a viajar fuera de la Unión Europea o a países que no sean firmantes de los convenios de homologación de permisos, como, por ejemplo, Estados Unidos, donde las casas de alquiler de vehículos suelen exigirlo.

Este permiso es, precisamente, el más demandado en verano, las fechas donde la falta de personal de la DGT se nota más. Pero los conductores que hayan extraviado el carnet o el permiso de circulación también pueden sufrir graves perjuicios. Se arriesgan a ser multados por no llevarlos hasta que consigan la ansiada cita previa. El retraso en presentar un recurso contra una multa o en obtener la información sobre la mismas, aunque pueda hacerse por medios telemáticos, puede tener también consecuencias económicas negativas para el conductor.

COMPROMISO DE 15 DÍAS

El compromiso de servicio de la DGT le obliga a garantizar la resolución de cualquier trámite en 15 días, pero esto es obvio que no se cumple. En Madrid y Barcelona la página web de la DGT ha estado lanzando la mayor parte del verano un mensaje en letras rojasque indica que no es posible atender a "los clientes" por falta de disponibilidad. Desde este miércoles, tras la llamada de este diario, se ofrecen citas pero muy alejadas en el tiempo. En la Jefatura de Barcelona la primera cita es el 31 de agosto y en la de Madrid, el 30.

Para los sindicatos no se trata solo de falta de personal, sino también de una gestión deficiente. "Todos los veranos hay problemas en las provincias costeras y en las grandes capitales y esto es porque en estas jefaturas el trabajo no se organiza bien. Si sabes que te va hacer falta más gente en verano, organiza de otro modo los turnos de vacaciones", advierte Manuel Santiago, coordinador nacional del sindicato de funcionarios CSIF en Tráfico.

"Si un señor no se puede ir de vacaciones en julio o agosto, pues que no se vaya, pero lo que no le puede decir la DGT a un ciudadano es:‘Como me falta gente, no te puedo atender'”, remacha el sindicalista.

PLANTILLA ENVEJECIDA

Otra cuestión es, para Santiago, que la plantilla de personal administrativo de la DGT se está reduciendo a la mínima expresión. Según sus datos, ha caído a la mitad desde el inicio de la crisis porque de "cada diez funcionarios que se jubilan solo se repone uno". Esto no solo provoca una disminución del número de trabajadores sino que la plantilla esté cada vez más envejecida. La media de edad está entre los 55 y los 56 años. El resultado es un índice de bajas laborales más alto y un mayor número de días con derecho a libranza por antigüedad.

A esto se añaden los problemas generados por el sistema informático, gestionado por una empresa externa a la DGT. El sindicalista asegura que son frecuentes los momentos en que el sistema "se cuelga" y, mientras se reanuda, no se puede llevar a cabo ninguna gestión.

ORGANISMO DESCABEZADO

La DGT es uno de los organismos descabezados por la falta de Gobierno. María Seguí, nombrada directora general en febrero del 2012, dejó el cargo el pasado julio tras ser acusada de haber otorgado un proyecto de investigación a su marido a través de la Universidad de Zaragoza. El Ministerio del Interior abrió un investigación y su puesto lo ocupa ahora un funcionario de la casa, Cristóbal Cremades, hasta ahora secretario general de la DGT. Su nombramiento ha sido provisional al estar el Gobierno de Mariano Rajoy en funciones.

Antes de su marcha, Seguí tuvo que afrontar las acusaciones de trato de favor hacia la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), que acabaron con el cese de la subdirectora de Formación Vial,Marta Carrera.