La ausencia de pistas fiables después de siete días de investigación policial ha llevado a la familia de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años desaparecida en Huelva, a plantearse la contratación de detectives privados. Así lo ha dicho hoy en declaraciones a los periodistas el tío de Mari Luz, Diego Cortés, quien ha indicado que este caso "se ha convertido en una batalla de desgaste y fondo" y que dan de plazo a la Policía hasta mañana, martes, y, "si no, contrataremos a los detectives".

Según ha informado, se trataría de una empresa de detectives asentada en Barcelona y con un gran prestigio a nivel nacional. Cortés, que ha participado en una concentración para pedir la vuelta de Mari Luz, ha precisado que esta decisión ha sido acordada por el entorno familiar y cuenta con la aprobación de los padres de la pequeña, Juan José Cortés e Irene Suárez.

También ha hecho un llamamiento a la sociedad para que colaboren económicamente y hagan sus aportaciones en la cuenta abierta por la familia en el BBVA, pues "somos una familia humilde, de clase baja y no tenemos recursos, venderemos lo que haga falta pero la ayuda siempre es buena". Para dejar claro que la intención de la familia no es sacar dinero a costa de lo que está sucediendo, el tío de la niña ha insistido en que, "si aparece la niña, llamaremos a un representante del Gobierno que atestigüe que los fondos que haya en esa cuenta se destinen a una organización no gubernamental".

Ha resaltado que la familia, después del descarte como sospechoso del vecino de El Torrejón con antecedentes por abuso de menores, no sospecha de nadie. Con respecto al estado de ánimo de la familia, ha señalado que "dentro de lo comprensible estamos fuertes" y ha pedido a los ciudadanos que sólo abandonen la búsqueda "cuando nos veáis dejar de buscar a nosotros; si estamos resistiendo, resistid".

Asimismo, ha hecho un llamamiento a todos los rocieros y a los responsables de las hermandades de Huelva para que todos los que dispongan de caballos "los cojan y salgan a los campos para buscar a la pequeña, que puede estar en cualquier casa abandonada", al tiempo que ha expresado su deseo de que quien la tenga "tenga corazón y le esté llevando alimentos".