"¿Saben ustedes si en otros accidentes similares algún responsable de la compañía aérea implicada en el siniestro ha terminado en la cárcel?". Así de sincero en su pregunta fue uno de los familiares de los fallecidos, que insinuó la posibilidad de que algún miembro de Spanair acabe en prisión. La cuestión fue formulada ayer, durante el segundo encuentro mantenido entre los directivos de la compañía y los familiares de las víctimas.

"No lo sabemos en este momento, pero buscaremos la información y se la facilitaremos", contestó, en tono tranquilo, el subdirector de la aerolínea, Javier Mendoza. El piloto de Spanair Javier Muela --que se sentó en la mesa junto a los responsables de la compañía-- añadió que "varias personas" fueron encarceladas tras el accidente que sufrió el Concorde en el año 2000. En aquella ocasión, el avión supersónico que cruzaba el Atlántico estalló en el aire nada más despegar de París, causando la muerte de 113 personas. "Los que fueron a prisión salieron de ella una vez que se demostró que la causa del siniestro fue una chapa que había en la pista", añadió el piloto.

Respecto a la posibilidad de hacer pública la conversación entre los pilotos del MD-82 siniestrado y registrada en la caja negra, el responsable de Spanair recordó que el código de confidencialidad lo prohíbe expresamente. "El uso de esa grabación solo está destinado al equipo de investigación. A nadie más. Y no se puede hacer pública", afirmó.

GASOLINA CON AGUA Otro de los asistentes al encuentro --mantenido en el hotel donde se alojan los familiares-- preguntó al subdirector de la compañía si existe algún protocolo que permita rebajar la gasolina con agua. Mendoza contestó que "no". El piloto de Spanair añadió un sinfín de datos técnicos para confirmar que esa práctica es "inviable" en los aviones.