La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reiteró ayer en Roma, de forma categórica, que es "inevitable" que se produzca una pandemia causada por la gripe aviar, aunque, según su portavoz, David Navarro, "nadie puede prever cuándo ni dónde se iniciará, ni cuál será su intensidad". Esa incertidumbre mantiene en situación de alerta a los organismos sanitarios de la UE.

El director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad español, Manuel Oñobre, se mostró ayer convencido de que la pandemia "está más cerca", pero insistió en que la situación no es peor que hace unos meses. Oñobre aseguró que el Gobierno y las comunidades autónomas han puesto en marcha "todos los mecanismos" para dar una respuesta lo más rápidamente posible a una infección masiva.

Dado que si se produce una mutación en el virus de la gripe aviar, y éste empieza a transmitirse entre las personas, se tardará un mínimo de seis meses en conseguir una vacuna, el Ministerio de Sanidad ha encargado dos millones de dosis del fármaco antiviral oseltamivir, comercializado como Tamiflu, una sustancia que, según Salud Pública, es "relativamente" eficaz frente a un virus gripal nuevo muy agresivo, como es el H5N1 que afecta a las aves.