"No tengo la experiencia del tablao que tuvo mi abuelo El Farruco, y que considero la universidad del flamenco, ni la formación del ballet, que respeto profundamente; yo bailo sin saber lo que va a salir y cuando me subo al escenario, improviso". Son palabras de ayer mismo de Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito . "Da todo lo que le sale del alma en cada actuación", apostilla su productor, Oscar Martos. El escenario de la rueda de prensa, el Teatro López de Ayala de Badajoz. Y una petición del productor: que las preguntas de los periodistas se centren en el espectáculo que mostrará esta noche --Esencial --, y no en "aspectos personales". Las heridas del pasado aún no han cicatrizado.
Farruquito, bailaor sevillano de 29 años que ha revolucionado el flamenco con el baile como Paco de Lucía la guitarra y Camarón el cante, presenta una muestra "del flamenco que siempre pide el público, lo esencial", a base de fandangos, soleás, farrucas, seguirillas o sevillanas. Y ello acompañado por Sambullo, La Fabiola y Pedro El Granaíno al cante, Román Vicenti a la guitarra y Polito a las palmas. Mientras, prepara su gira internacionla con 'Baile Flamenco'.
Su presencia en Badajoz se debe a la celebración de las XV Jornadas Culturales Gitanas que organiza la Asociación de Mujeres Romís Calís Camelan Naquerar, como explicó su presidenta, Manuela Salazar. Y coincidiendo con el 125 aniversario del López de Ayala. "Qué mejor forma de celebrarlo que con un bailaor de la talla y la fuerza de Farruquito", señaló el director del consorcio, Miguel Murillo.
El joven bailaor agradeció la labor de las personas y colectivos que le han invitado y señaló: "Qué mejor forma de ayudar que repartir emociones y alegrías. Tenemos mucha ilusión y pondremos todo el corazón en el escenario".
Diálogo y fusión
Más partidario de hablar de "diálogo con otras artes que de fusión", Farruquito cree que el flamenco no necesita de otras influencias: "Sin otras músicas sería igual de maravilloso, rico y extenso", dijo. "Tan bonito como escuchar a Camarón o Paco de Lucía y lo que han hecho con otros artistas sin dejar la esencia del flamenco, es saber qué escuchan y escucharon ellos".
También recordó su relación con el flamenco extremeño, desde que a los 8 años bailó en la sala La Zambra, donde le cantaba el Indio Gitano, también con El Guadiana, Remedios Amaya o El Peregrino, de quien dijo que tiene "un baile muy personal".
Farruquito visitó por la tarde a niños con síndrome de down y esta mañana mostrará su faceta docente, en la que cada vez está más interesado allá adonde vaya, con una visita a las alumnas de la escuela de flamenco Pilar Andújar.
