Los peores augurios se han confirmado y la SGAE ha sido expulsada por un periodo de un año de la CISAC, la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores. La decisión se aprobó ayer en la asamblea anual de Tokio por una mayoría aplastante de 3.580 votos a favor y 346 en contra. No obstante, la resolución incluye la posibilidad de que la sanción sea «reajustada o eliminada» en cuanto el equipo directivo de la confederación «concluya que se ha hecho un progreso suficiente en los requerimientos de la CISAC». Varios de esos progresos debieran concretarse en la asamblea de socios del 24 de junio.

La expulsión está motivada por la «gran preocupación» ante el funcionamiento de una entidad que, entre otros aspectos, está ejerciendo un «trato discriminatorio» hacia algunos socios.