Extranjeros que sustentan el crecimiento poblacional y el ladrillo como base de la economía son dos de los aspectos fundamentales que dibujan el perfil de la Extremadura de hoy, en la que el paro sigue siendo el principal problema. Así se recoge en el Anuario Económico 2007 elaborado por La Caixa, y en el que se destaca que los extremeños tienen cada año menos teléfonos fijos en sus hogares y que los bancos pierden fuerza en favor de las cajas y las cooperativas de crédito.

Atendiendo a este último estudio, que recaba datos del año 2006 y de la evolución anual desde el 2001, Extremadura es una de las regiones en la que más se deja notar el fenómeno de la inmigración; no por el excesivo número de extranjeros que llegan --en comparación con otras comunidades es escaso-- sino sobre todo por lo el peso específico que tiene en el sustento del censo general. Basta decir que desde el año 2001 Extremadura ha ganado casi 13.000 habitantes; sin embargo, en ese período registra cerca de 2.900 ciudadanos españoles menos, mientras gana 15.840 extranjeros.

Esta situación se repite en España, donde los inmigrantes representan en este período el 77% del total de nuevos habitantes.

MAYOR DESEMPLEO Otra cuestión destacada en el anuario es que la región extremeña es la que presenta el mayor porcentaje registrado de paro sobre el total de la población, con un 7%; frente al 4,4% de media en España. Este dato tiene en cuenta el número de habitantes general de la comunidad autónoma y no el de población mayor de 18 años que se muestra dispuesta a trabajar. Se da la circunstancia de que el desempleo afecta sobre todo a las mujeres (9,5%, cuatro puntos por encima de la media), frente al 4,4% de los hombres (un punto superior a la media).

A este respecto, el perfil medio del parado extremeño es el de una persona de entre 25 y 49 años; franja de edad que aglutina al 11,6% de los desempleados, frente a un 7,7% que tienen entre 16 y 24 años, y casi un 5% que son mayores de 50 años. Estos parámetros superan con crece lo que pasa en otras regiones.

Sin embargo, el sector de la construcción no debe ser, si se contempla este informe, uno de los que más sufra el desempleo, ya que es, cada vez con mayor claridad, el que soporta el crecimiento económico de la comunidad autónoma. Sólo desde el 2001, las actividades industriales en Extremadura --las que aglutinan la industria y la construcción-- han crecido un 35% y hay más de 12.200 negocios relacionados con el ladrillo.