Por los miles de aficionados que se emocionan en los ruedos, por formar parte de la cultura y tradición de los pueblos y por lo que supone desde el punto de vista económico y turístico para Extremadura. La inauguración de la trigésima edición de la Feria del Toro de Olivenza ha servido este jueves para reivindicar la fiesta nacional, pedir respeto para quienes disfrutan de ella y animar a que se defienda «sin complejos» ante las críticas de los antitaurinos.

Hasta el domingo, Olivenza vuelve a convertirse en la capital de toro, con la aspiración de estrenar en la próxima edición la declaración de Fiesta de Interés Nacional, siete años después de lograr el título regional. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha destacado que en su intervención que la feria oliventina no solo es una referencia en la región, sino que tiene «carácter nacional e internacional» y que el secreto de «que siempre salga bien» y de que se haya consolidado es fruto del «cariño» con el que se organiza y de la «unidad» con la que desde sus inicios han trabajado por ellas las distintas corporaciones locales, la propiedad de la plaza, los empresarios taurinos y los aficionados. Vara ha defendido que no solo taurinos y antitaurinos, sino «miles de centenares de personas a las que les puede gustar o no la fiesta, pero que la respetan». «Nadie esta obligado a ir a los toros, pero que nos dejen disfrutar a los que nos gusta», ha reclamado.

En la misma línea se ha pronunciado el alcalde de Olivenza, Manuel José Andrade, quien se ha mostrado convencido de que la feria reúne todos los requisitos para ser declarada de Interés Nacional, lo que permitirá que siga creciendo «cualitativa y cuantitativamente». «Si no existiera, habría que inventarla», dijo, al tiempo que ha recordado que esta cita, que abre la temporada en España, deja beneficios de 5 millones de euros (tres de ellos en la región).

El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha destacado la importancia de esta feria en el turismo de la provincia y de la región y puso en valor que la Escuela Taurina de Badajoz, de la que han salido grandes figuras, naciera hace 21 años bajo su paraguas.

La inauguración ha contado como presentadora con la crítica taurina Rosario Pérez, quien ha señalado que Olivenza es «memoria viva del toreo» y ha agradecido la defensa que hacen las instituciones extremeñas de la tauromaquia.

A la apertura de la Feria del Toro han asistido, entre otros, la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, la consejera de Cultura, Nuria Flores, y la presidenta del Tribunal de Justicia de Extremadura, María Félix Tena.

Hasta el domingo, además de los festejos taurinos, hay un amplio programa de actividades con conferencias, conciertos, presentaciones de libros, entrega de premios y homenajes, que se desarrollarán en una carpa de 3.000 metros cuadrados, que esta edición acoge a 80 expositores.