A veces con su voz, otras con un humilde bolígrafo, Fernando Masedo Torres fue un torero de las letras, un dibujante armónico de crónicas taurinas y un notario periodístico de miles lances en decenas de plazas y ferias, como la de Olivenza (Badajoz), que hoy le ha dedicado un homenaje póstumo.

"Completó su labor de forma excelente, por trazo y expresión" escribió el propio Masedo en julio de 1999 para perfilar una faena de un entonces jovencísimo Julián López "El Juli"; una frase que, casi veinte años después, puede resumir a la perfección su propio trabajo como cronista taurino a lo largo de su vida.

Fernando Masedo, corresponsal taurino de la Agencia EFE durante más de 30 años, nació en Mérida en 1933 y con solo 11 años de edad se enamoró del mundo del toro. El flechazo surgió en una tarde de julio de 1944, en una novillada sin caballos en la plaza emeritense.

Su amor ya fue inquebrantable. "Su última columna la escribió desde el hospital", ha relatado su hijo, Fernando Masedo Pacheco. Su padre murió en septiembre del pasado año y sus cenizas fueron esparcidas en la arena donde surgió dicho amor por la tauromaquia.

Ganaderos, como José Luis Iniesta y José María Marrón; varios diestros y novilleros; periodistas extremeños, andaluces y madrileños; fotógrafos y representantes de otros ámbitos taurinos se han dado cita hoy en Olivenza, coincidiendo con la Feria Taurina, para recordar y ensalzar el trabajo de Fernando Masedo.

La presidenta de la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla, Anabel Moreno; su homólogo oliventino, Antonio Masa, y el alcalde de esta localidad pacense, Manuel José González, han estado también presentes en un "humilde y sencillo homenaje", como era Fernando, "sencillo y humilde", han reiterado.

Ataviado con su gorra campera de cuadros claros y una agenda para escribir, que hoy portaba su hijo, Fernando Masedo escribió crónicas, reseñas y columnas desde decenas de plazas de toros, como la de Olivenza.

"Si esta feria es lo que es, es merced al trabajo de muchos periodistas y cronistas que han narrado al mundo entero lo que aquí acontece", ha afirmado el alcalde, quien con estas palabras ha agradecido la labor de los medios de comunicación y, por ende, de Masedo.

Además de EFE y la extinta Cifra, escribió en El Periódico Extremadura, diario HOY, Hoja del Lunes y en numerosas revistas, como "Dígame" y "¡Oiga!", entre otras; trabajo en radió Juventud de Mérida, escribió tres libros y llegó a pintar con óleos murales taurinos.

En Olivenza, por ejemplo, tenía reservado el teléfono del bar "Centro" para poder "cantar" las crónicas a cobro revertido. "Hasta que no llegaba Fernando para contar lo sucedido en la plaza, el teléfono estaba fuera de servicio", ha narrado Masedo Pacheco, que este año "no ha podido" ver los festejos taurinos oliventinos

"Me falta él", ha apuntado entre lágrimas.

Su padre fue también uno de los impulsores del Club Taurino Extremeño, origen de la Escuela Taurina de Badajoz, en cuya aula se han formado toreros como Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante, Ginés Marín , José Garrido y Antonio Ferrera, entre otros.

Al finalizar su intervención en el homenaje, su hijo ha dicho que, si finalmente el Ayuntamiento de Olivenza pone en marcha un museo taurino, donará todo el legado de trabajos, fotografías y libros (más de 800) de su padre.

Gaoneras y chicuelinas, verónicas y molinetes, zapopinas y naturales; Masedo y el toro.