Se resistía a hacerlo, pero Fernando Valdés no ha podido aguantar más la presión y este miércoles ha presentado por escrito su renuncia como magistrado del Tribunal Constitucional a su presidente, Juan José González Rivas. Era la única salida que tenía después de que el Tribunal Supremo diera por concluida la investigación que abrió contra él este verano por un presunto delito de malos tratos hacia su esposa.

González Rivas ha aceptado la renuncia y el cese será publicado en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días, lo que significa que el tribunal de garantías estará formado por 11 magistrados en lugar de 12 hasta que se proceda a su renovación. Se da la circunstancia de que Valdés formaba parte del grupo, correspondiente al Congreso, cuyo mandato ya había caducado y que será sustituido cuando haya acuerdo de los grupos.

De ahí que el presidente del Constitucional haya comunicado la renuncia a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, así como al magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que ha instruido la causa contra Valdés, Andrés Martínez Arrieta.