Una buena corrida. Vaya por delante el reconocimiento a los toros de Alcurrucén. No es habitual una corrida tan completa, y eso a lo peor le cogió a alguno por sorpresa. ¿O no, Ferrera? También se "despistó" Tejela en el buen quinto. Fue el más joven, Rubén Pinar, el que aprovechó la oportunidad. Su triunfo de Puerta Grande le abre amplio crédito. El extremeño Antonio Ferrera, con prisas en los dos toros que despachó, imperdonable que no llegara a la altura de su primero, cuyas embestidas acompañó siempre forzado, "toreando" excesivamente con la voz. El cuarto no fue tan claro, quedándose corto y "metiéndose". En los dos puso banderillas, seis pares en total.