La IL edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida, que arrancará el próximo 2 de julio con la versión del dramaturgo Miguel Murillo de la comedia La paz , de Aristófanes, y se cerrará el 23 de agosto, se presentó ayer en Madrid. El consejero de Cultura, Francisco Muñoz, el director general del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música, Andrés Amorós, el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, y el director del festival, Jorge Márquez, fueron los encargados de comentar la programación de esta edición del evento, en un año en que las representaciones sobre el escenario del Teatro Romano cumplen setenta años.

El estreno de Medea , en traducción de Miguel de Unamuno, por Margarita Xirgú, marcó en 1933 el inicio del decano de los festivales españoles que ha sobrevivido a los avatares políticos y que, en los últimos años, ha alcanzado una dimensión de primer orden, según Márquez.

El director del festival se refirió ayer a la pieza que inaugurará el evento, La paz , y destacó su reivindicación necesaria contra la guerra ("cuando los poderes económicos se empeñan en la guerra, los idealistas nos debemos empeñar en la paz") de "una manera nada trágica, con una divertida comedia".

Carles Santos y su visión de Lisístrata y la tragedia Electra , en manos de Antonio Simón, continuarán la programación del evento manteniendo, mientras que la versión de Jean Antehuil de la Antígona de Sófocles será otra de las grandes apuestas de la programación teatral del festival, que contará con la presencia de grandes nombres de otras artes escénicas (el Ballet Clásico de Moscú o Daniel Barenboim, por ejemplo). El festival producirá también Las suplicantes , de Esquilo y la novedad Estrellas bajo las estrellas , con actores como Juan Luis Galiardo, Juan Echanove o Fernando Guillén.