DECENAS de miles de japoneses pasaron la noche del viernes al raso, frente a los principales grandes almacenes del país, para hacerse con las primeras consolas Play Station 3 (PS3, para los entendidos) que Sony puso ayer a la venta. La ansiedad por hacerse con la máquina responde a que la industria nipona sólo ha podido contar para su lanzamiento con 100.000 unidades. Los precios oscilan entre los 330 y los 400 euros, según el modelo escogido. En la imagen, una afortunada, china, luce con orgullo su botín ante las envidiosas miradas de los que aún tienen cola por recorrer.