El colectivo musulmán ha crecido tanto en España que, en sus fiestas señaladas, le ocurre lo mismo que al resto de consumidores: el precio de los alimentos estrella de esos días se disparan. Así, igual que el precio del besugo y del marisco se dispara en Navidad, el precio del cordero se ha incrementado durante los últimos días con motivo del Aid al Adha (Día del Sacrificio), la principal festividad islámica, que se celebra hoy.

Esta subida de precio obedece a que, hoy, en una sola jornada, los musulmanes residentes en España van a sacrificar entre 250.000 y 300.000 corderos, según el Instituto Halal, el organismo autorizado por la Administración española para certificar que un producto cumple con los preceptos islámicos.

"Quienes comercializan los corderos ya se han dado cuenta del filón que supone la festividad del Aid. En realidad es lo mismo que ocurre también con el marisco u otros productos típicos en la Navidad", explica Isabel Romero, directora del Instituto Halal.

ESCASEZ Este año, a esta gran demanda concentrada en un día se suma que el Aid se celebra muy cerca de la Navidad, otra época en que el precio del cordero suele subir. Y todo ello está muy influenciado por la escasez de corderos que, por motivos de reproducción del animal, hay en esta época del año.

"Nuestra recomendación a los musulmanes si detectan precios abusivos es la misma que haríamos a cualquier otro consumidor: que denuncien a los organismos de defensa de los consumidores", dice Romero.

Los carniceros islámicos se quejan de esa subida y denuncian que algunos intermediarios están especulando. "El precio del cordero ha subido en las últimas semanas entre 40 y 50 euros", declara Anwar Shahdad, un carnicero del Raval, que asegura: "El miércoles pagué 133 euros por un cordero que hace dos semanas no costaba más de 95". El lo venderá a 160 euros.

"Hay quien acumula corderos y especula con el precio", denuncia Sagir Hussein, otro carnicero, que lamenta que se intente hacer negocio a costa de los musulmanes. La subida de precios hace que, en tiempos de crisis, muchas familias musulmanas se contengan a la hora de comprar el cordero. "Este año se nota mucho la crisis. En el Aid del 2007, vendí 160 corderos. Este tengo muchas menos reservas", dice Hussein. "Sí, está bastante más caro que el año pasado", explica Rachid, propietario de una carnicería.