A LAS DOS de la madrugada del sábado al domingo, hora peninsular, habrá que adelantar el reloj hasta las 3.00 horas. De esta manera, quitándole una hora a la jornada del 31 de marzo se recuperará el horario de verano y se cumplirá la directiva comunitaria que afecta a todos los países de la Unión Europea destinada a ahorrar energía.