Con los datos que se disponen en la actualidad, la Fiscalía de Madrid no aprecia indicios de delito en el incendio que destruyó la torre Windsor el pasado febrero, con lo que pedirá el archivo del caso. Así lo explicaron a Efe fuentes de la fiscalía, que insistieron en que no se puede acreditar que el fuego del rascacielos fuera intencionado o exista responsabilidad penal. Por ello, si el juez finaliza ahora la investigación, el fiscal pedirá el archivo del expediente.

Con independencia de que en el futuro aparezcan más pistas, la fiscalía está convencida de que el incendio que devoró el emblemático rascacielos, de 106 metros de altura, fue fortuito. Propiedad de los Reyzábal, está valorado en más de 85 millones.