El fiscal Ramon Menac reclama 11 años de prisión para Lluís Corominas Padullés, yerno del matrimonio de joyeros Tous y su jefe de seguridad, por matar a tiros a uno los presuntos asaltantes albanokosovares que el 9 de diciembre del 2006 intentaron atracar en la vivienda familiar en Sant Fruitós del Bages (Barcelona). El proceso se tramita por la ley del jurado y el imputado será juzgado en un futuro por un tribunal popular.

En su escrito de calificación provisional, el fiscal acusa a Corominas de un delito de homicidio, con el agravante de abuso de superioridad y los atenuantes de reparación del daño --el acusado depositó en su día 150.000 euros para hacer frente a eventuales indemnizaciones-- y obcecación, al estimar que el yerno de los Tous actuó en un estado de nervios propiciado por el aviso de un vigilante de que se estaba cometiendo un robo en el chalet de sus suegros y "por el clima de inseguridad ciudadana que se respiraba aquellos días". En esas fechas se produjo una ola de asaltos a casas en Cataluña. La acusación solicita que Corominas indemnice a la familia de la víctima --a su mujer y su hijo-- con 210.000 euros.

El fiscal relata en su escrito que Corominas, que desde febrero del 2007 se encuentra en libertad bajo fianza de 150.000 euros, disparó a dos de los supuestos asaltantes, uno de los cuales falleció alcanzado por un tiro, "con el ánimo de acabar con su vida" o "consciente de las altas probabilidades de causar la muerte derivadas de su acción".

El 9 de diciembre del 2006, a las 18.54 horas, el acusado recibió una llamada del vigilante de seguridad encargado del control de la vivienda de la familia Tous, en la que le comunicó que a través de cámaras podía ver que había dos intrusos en los jardines de la propiedad y que había alertado a los Mossos d´Esquadra. Corominas decidió acercarse al lugar. Bajó de su coche blandiendo una pistola con ocho cartuchos; uno de ellos, de bala expansiva, que está prohibido.

SOSPECHOSOS Pocos segundos después, el yerno de los Tous se dio cuenta de la presencia de un vehículo aparcado en una calle a unos 50 metros y sospechó que sus ocupantes formaban parte del grupo de intrusos. Por ello, subió de nuevo a su coche y se dirigió hacia el turismo. Al llegar a su altura, frenó, mientras el conductor puso en marcha el motor y avanzó ligeramente, deteniéndose casi al instante. Fue entonces cuando Corominas disparó dos tiros hacia ellos. Uno alcanzó a Sinani Gazmend. La bala le penetró por la parte posterior izquierda del cráneo y le salió por la frente. Las lesiones sufridas le provocaron la muerte al cabo de dos días. Al otro albanokosovar, Dulji Kosum el proyectil le pasó a pocos centímetros, pero no le dio. La acusación detalla que el fallecido y su acompañante iban desarmados.