Eran compañeros de instituto y vecinos del barrio de Can Mas de Ripollet (Vallès Occidental). Maore, de 14 años, sabía perfectamente quiénes eran Sergio R., y Luis M., los dos adolescentes que la noche del 31 de octubre del 2008 la fueron a buscar a su casa y que al día siguiente fueron detenidos por los mossos acusados de haberla matado. La Fiscalía de Barcelona reclama ahora para ellos cinco años de internamiento en un centro de menores y otras medidas, la máxima pena que se puede pedir para chicos de 14 y 15 años, según fuentes judiciales. El juicio está previsto para principios de julio.

Ese 31 de octubre, Maore estaba en su casa con la familia. Luis y Sergio llamaron al interfono y la niña decidió salir. No volvió. Los tres caminaron hasta un descampado, en el que seccionaron la yugular para después golpearla con un palo con mucha saña.