El informe preliminar del caso Madeleine era ayer una patata caliente. Al menos, eso parecía por la velocidad con la que los más de 1.000 folios pasaron de unas manos a otras. De la Policía Judicial (PJ) al fiscal, que horas después remitió el proceso al juez de instrucción criminal, que decidirá los próximos pasos a seguir para solucionar el caso con rapidez.

La decisión del fiscal podría deberse a que consideró que las pruebas presentadas no son suficientes para sostener en un tribunal la teoría de la muerte de la niña. Por eso, decidió solicitar al juez nuevas diligencias, entre las que podrían estar nuevas búsquedas e incluso una solicitud para agravar las medidas cautelares impuestas a los McCann. Esto supondría que el juez debería volver a escucharlos, aunque para ello no tendrían que volver a Portugal, ya que podrían declarar en el Reino Unido por carta rogatoria. No obstante, a tenor de las declaraciones del lunes del director nacional de la PJ, Alipio Ribeiro, no parece que se vaya a dar este endurecimiento. "No veo la necesidad de alterar las medidas cautelares, no lo veo previsible", dijo Ribeiro.

El director de la PJ desmintió además los resultados de los análisis de los restos de sangre que digan "expresamente que hay una coincidencia total con el ADN de Madeleine" y calificó de "especulación" hablar de que su cuerpo estuvo en el maletero del coche de sus padres.

Los últimos días han sido "emocionalmente agotadores", dice Gerry McCann en el último escrito anotado en su ciberdiario. Pero a los padres de Madeleine aún les quedan fuerzas para insistir en su inocencia y remarcar que su hija sigue viva. "Cuanto antes se aclare la situación sobre si se le imputan cargos a él y a su esposa, más pronto nos podremos concentrar en tratar de encontrar a Madeleine".

El mismo diario electrónico recoge otro breve texto en el que se llama a mantener la campaña de difusión de carteles, chapas y demás objetos con la imagen de Maddie. Según la nota, "el Centro Nacional para Niños Perdido o Explotados asegura que estos métodos incrementan las posibilidades de encontrar a un menor". Por eso, el blog insiste en que se mantengan estas actuaciones para "no olvidar a Maddie" porque ella "está viva, confundida y esperando volver con su familia".

LUCHA MEDIATICA Por otra parte, la batalla entre detractores y defensores de los McCann ha vuelto a sacar a la luz el nombre de Gonçalo Amaral, actual coordinador de la Policía Judicial de Portimao y uno de los más de 100 agentes que participan en el caso Madeleine.

Tras publicar que la madre de Maddie pudo haber sufrido coacciones policiales para aceptar el crimen de su hija de cuatro años, el diario The Independent recordaba ayer que el inspector Amaral y otros cuatro agentes fueron considerados sospechosos de darle una paliza a Leonor Cipriano en un interrogatorio. Esta mujer, que fue declarada culpable de matar a su hija, dijo haber sido coaccionada para reconocer el homicidio.