El Gobierno y la fiscalía quieren poner coto a los centros de reconocimiento de conductores que apenas examinan a los aspirantes a sacarse o renovar el carnet.

Mientras las clínicas europeas hacen exámenes rigurosos, en España hay un porcentaje "importante" y que "va en aument" de centros que llevan a cabo un control somero y solo les preocupa cobrar al final de la consulta, según denunció ayer el fiscal de seguridad vial, Bartolomé Vargas. Por eso, el ministerio público ordenará a la policía judicial que inicie una investigación con el fin de acusar de un delito de falsedad documental a los directores y facultativos de los centros ilícitos, así como a los que acuden allí a sabiendas de que se comete un fraude. Según el presidente de la Asociación Española de Centros Médicos-Psicotécnicos, el diputado José Ignacio Landaluce, alrededor de un 5% de las 2.000 clínicas que hay en España están cometiendo fraudes. La Dirección General Tráfico (DGT) reformó en febrero el reglamento que rige los centros psicotécnicos para mejorar el servicio que ofrecen e incrementar las inspecciones.