La fiscalía considera que el yerno de los Tous, Lluís Corominas, no sufrió miedo insuperable ni actuó en legítima defensa cuando mató el 9 de diciembre del 2006 de un tiro a un albanokosovar que pretendía saltar la vivienda familiar en Sant Fruitós del Bages. Por ello, reclama al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que revoque la sentencia absolutoria y que condene al procesado a cinco años de prisión. Para conseguir su propósito, la acusación solicita que se repita ante el alto tribunal una parte del juicio. En concreto, que declare de nuevo Corominas, el vigilante de seguridad de la casa y los psicólogos y psiquiatras que actuaron como peritos. La fiscalía catalana ha presentado un recurso contra la sentencia absolutoria de Corominas, que fue exculpado por un jurado al aplicarle las eximentes de miedo insuperable y legítima defensa. La acusación pública rebate en un minucioso análisis de 24 páginas la aplicación de estos preceptos e incide en que el yerno de los Tous actuó "con gran coordinación y eficacia, asumiendo su función de coordinador de seguridad privada y adoptado una decisión decidida". Insiste en que la actuación del acusado fue "profesional" y que se trata de una persona "familiarizada con el uso de las armas". El escrito recuerda que el magistrado ha valorado que cuando el acusado disparó contra el vehículo en que se encontraba Sinani Gazmend, el albanokosovar fallecido, "lo hizo asumiendo las altas probabilidades de causar la muerte de sus ocupantes". Y destaca que de todos los hechos "objetivos probados", no cabe inferir "la concurrencia de un miedo insuperable, ni por tanto de un error invencible en relación con la creencia errónea de sufrir una agresión legítima como consecuencia de ese miedo imposible".