El Ministerio de Cultura y las comidades autónomas de Andalucía, Extremadura y Murcia escenificaron ayer su apoyo en favor de la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, cuya resolución se dará a conocer el próximo mes de noviembre en Nairobi.

Al impulso de esta distinción se han sumado ya más de dos millones de andaluces a través de mociones de apoyo en diferentes ayuntamientos de Andalucía, así como más de 18.000 personas de cuarenta países que han apoyado la declaración en la página web de su promoción, www.flamencosoy.com, puesta en marcha el pasado enero.

La Casa Real, la bailora Sara Baras, el guitarrista Paco de Lucía, los cantantes Alejandro Sanz y David Bisbal, además de flamencólogos como Félix Grande también han manifestado, entre otros, su apoyo a esta distinción, que ayer en Madrid han querido también impulsar las administraciones públicas con un acto en la sede del Ministerio de Cultura. A este apoyo se ha sumado el concierto que Paco de Lucía ofreció anoche en el Teatro Real de Madrid.

La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, coincidieron al señalar que sobran las razones para que el flamenco sea reconocido por la Unesco.

"Hoy es un día en el que todos somos flamenco", destacó la ministra, para quien el arte jondo es "tradición pero también futuro", y resulta "insustituible como fuente constante de renovación y pureza". Por eso, en su opinión, es "necesaria" esta distinción con la que se asegura "el compromiso de España en la protección de esta manifestación artística, al tiempo que sirve de escaparate para mucha gente que todavía no lo conoce".

En este sentido, el presidente andaluz señaló que el flamenco "precisa y merece" este reconocimiento de la Unesco, "el sello cultural más reconocido del mundo", ya que este arte estuvo durante mucho tiempo considerado como algo marginal hasta que "la democracia" lo situó "en el lugar donde siempre tuvo que estar". "Un bendito arte que sale de los sentimientos y se clava en el corazón" es el flamenco para la bailora Sara Baras, quien señala que el arte jondo es "un lenguaje universal" que no entiende de fronteras y cuya mezcla entre la técnica y los sentimientos lo convierten en "único".

El flamencólogo Félix Grande recordó que esta distinción supondría "un reparación retrospectiva" a esta expresión artística que tuvo una infancia difícil, ya que "conoció la pobreza, el miedo y la humillación", y que motivó muchas lágrimas que hoy se convierten en los espectadores en llantos de felicidad.

Esta es la segunda vez que el flamenco opta al título tras un intento fallido hace 5 años.