El vigilante forestal detenido como autor del incendio que afecta al interior de Gran Canaria desde el pasado viernes ingresará en la prisión del Salto del Negro de Las Palmas por orden de la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arucas.

Juan Antonio Navarro Armas, de 37 años y natural de Tejeda --uno de los varios municipios a los que afecta el fuego--, ha declarado durante una hora ante la jueza María Auxiliadora Díaz Velázquez. El arrestado reconoció el pasado sábado que provocó el incendio, según fuentes de la Guardia Civil.

El vigilante forestal desempeñaba labores de vigilancia tras ser contratado por el Cabildo el pasado 1 de julio, y su contrato terminaba el 30 de septiembre. Al encender el fuego, pretendía que el Cabildo Insular prolongase las contrataciones del personal forestal y extendiese por más tiempo el plan contraincendios.

Explicaciones contradictorias

Navarro Armas dio el primer aviso del incendio a través de una llamada de teléfono al Centro Coordinador de Prevención de Incendios (Cecopin). En una segunda llamada al mismo centro, afirmó haber visto a dos jóvenes corriendo en el lugar del conato, pero cuando la Guardia Civil acudió a entrevistarse con él advirtió una serie de contradicciones en su versión sobre cómo sucedieron los hechos.

Por ello, fue trasladado hasta dependencias oficiales, donde se le sometió a un interrogatorio durante el cual confesó y admitió ser el autor del incendio.

Confesión ante la Guardia Civil

Según su propia declaración del sábado, el detenido salió el viernes de su casa en su vehículo camino del punto fijo de vigilancia donde trabaja, situado en La Alsandara (Tejeda).

Durante el trayecto se apeó del coche y con unas cerillas prendió fuego al monte y llamó por el móvil para dar la alerta del incendio. Posteriormente, tras llegar a su punto de trabajo, volvió a llamar al Cecopin, y fue cuando contó que había visto a dos jóvenes sospechosos, detalle que en una declaración posterior admitió que era mentira.