El rescate del barco 'Blue Star', encallado desde la noche del viernes en la costa de Ares (A Coruña), se complica. Tal y como tenía previsto Salvamento Marítimo, los remolcadores han iniciado la maniobra de arrastre alrededor de las 13.30 horas de este sábado, coincidiendo con la pleamar, pero en el momento en el que los buques han comenzando a dar potencia, las estachas que lo amarraban se han roto y, con ello, no han logrado su objetivo. Era previsible que las tareas, que coordinan desde Salvamento Marítimo, fuesen complejas, ya que el barco se encuentra muy metido en la zona de costa, en un lugar muy rocoso.

En la zona se encuentran hasta cuatro remolcadores, el 'María Pita' y el 'Don Inda', de Salvamento Marítimo, además del 'Ría de Vigo', de la Xunta gallega, y el 'Ibaizabal Nueve', además de la lancha 'Salvamar Betelgeuse'. En este primer intento para desencallar el buque también ha colaborado el helicóptero 'Helimer 401', que se ha encargado de facilitar el movimiento de las estachas por aire, debido a las malas condiciones del mar.

Tras este primer intento, la operación ha quedado de momento abortada y todos los medios quedan en la zona a la espera de realizar un segundo operativo con la próxima pleamar, que se producirá sobre las 2.00 horas de la madrugada de este domingo. No obstante, se estima que al altura que alcanzará el mar será la misma que la del mediodía de este sábado, según algunas fuentes consultadas por Europa Press. Para las próximas jornadas, sin embargo, se aguardan mareas más llenas, lo que puede facilitar que el buque, con bandera de Malta y 16 tripulantes que siguen en el interior en perfecto estado de salud, quede más suspendido con respecto a la zona de rocas en donde está actualmente encallado.

El buque tocó tierra sobre 23.50 horas de este viernes, 22 de noviembre, en la zona de Punta Miranda, más concretamente entre las playas de Barrosa y A Canteira, en Ares. Según fuentes consultadas por Europa Press, el barco tuvo un problema en la máquina, concretamente un incendio en la zona de la chimenea, cuando salía del fondeadero de Ares para tomar práctico y entrar en A Coruña, pero la avería lo dejó a merced del viento y las olas, hasta que tocó tierra. El barco procedía, vacío, de Bilbao, para cargar en la terminal de Repsol de A Coruña 6.000 toneladas de algún producto químico sin especificar.Además, el capitán del barco, que cuenta con doble casco, ha informado de que los tanques no han resultado afectados.